Años 2007 a 2011

Al final de la página se encuentra el link que lo conducirá hacia algunas de las fotografías de los estudiantes que participaron en las charlas.

Año

Reseña

2007

RECORDACIÓN DE LAS VICTIMAS DEL HOLOCAUSTO EN EL PARLAMENTO URUGUAYO

 

El pasado 30 de enero del corriente año, la Comisión Permanente del Parlamento uruguayo (que funciona durante el receso de las Cámaras de Senadores y de Diputados) realizó una sesión extraordinaria de recordación de las víctimas del Holocausto, que fuera aprobada por unanimidad por todos los partidos políticos del Uruguay con representación parlamentaria.

La misma se llevó a cabo en el marco del 27 de enero -  Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto, resuelto por Naciones Unidas.

Adjuntamos las palabras pronunciados por el Senador del Frente Amplio Eduardo Ríos, Senador del Partido Nacional Francisco Gallinal y Diputado del Partido Colorado Washington Abdala.

Finalizada la oratoria, se aprobó por unanimidad la declaración que sigue:

La Comisión Permanente del Poder Legislativo, reunida en el día de la fecha, adhiere en todos sus términos, en representación del Parlamento de la República Oriental del Uruguay, a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 21 de noviembre de 2005 que estableció el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración Anual en memoria de las víctimas del Holocausto del Pueblo Judío.

Al rendir homenaje y efectuar su sentido recordatorio de dicho acontecimiento, la Comisión Permanente,

 1. reafirma los principios en los que se basa la resolución de las NNUU, emanados de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, y la Carta de las Naciones Unidas. 

2. comparte, como lo establece la Resolución de las NNUU del 21/11/2005, que “el Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios”, 

3. reafirma los términos planteados en la Resolución de la Asamblea General de las NNUU en cuanto a la necesidad de que se “inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro”, “rechaza toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico”, y “condena sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar.

 

ESCUELA ANA VINOCUR

El Presidente de la Comisión Permanente, Senador Carlos Baráibar, dio lectura a una moción de "remitir al Poder Ejecutivo la solicitud de que una Escuela de nuestro país sea designada con el nombre “Ana Vinocur”, en homenaje a Ana Benkel de Vinocur, sobreviviente del campo de concentración y exterminio de Auschwitz..."

Dicha moción fue votada por unanimidad de los presentes.-

La Universidad ORT edita una agenda en memoria de Ana Vinocur

 

Humberto Joao Martínez Briones saluda a la familia Vinocur

Hola mi nombre es Humberto Joao Martínez Briones, soy un estudiante de ingeniería  y vivo en la ciudad de Monterrey Nuevo León al norte del país de México.

El motivo de mi e-mail es agradecer infinitamente el mensaje que tu madre ha dejado en los corazones de todas aquellas personas que han tenido la fortuna de leer “Un libro sin titulo “.  El libro es tan bueno que la familia  lo conserva desde el año 1981 siendo este año en cual  mi abuela me lo mostró y es fecha que lo leo y lo vuelvo hacer.

Por el mensaje que transmite en el libro pienso que ella fue una mujer que siempre luchó contra las adversidades y siempre tuvo la paciencia para ese día……………… la libertad!

Espero que puedas contestar mi e-mail ya que quisiera saber algunas anécdotas de tu madre como también saber que enseñanza te ha dejado ella.

Sin no más por el momento me despido

 

----- Original Message -----

Sent: Thursday, May 03, 2007 1:53 PM

Subject: Ana Benkel de Vinocur (Z'L) - por Esteban Valenti


Noticias de Montevideo Portal

La victoria de Ana

El infierno existe pero está aquí en la tierra. El mal en su estado puro existe y ronda entre nosotros. Ana Benkel de Vinocur tenía 12 años cuando los nazis invadieron Polonia. Estuvo 6 años en diversos infiernos. Vivió, construyó una familia, se hizo uruguaya y a los 79 años murió aquí en su Montevideo. Se fue como ella quería y esa fue su mayor venganza, su enorme revancha hacia los nazis. Su vida y su muerte.

Por Esteban Valenti (*)

El viernes 20 de abril las madres y abuelas de los barrios del norte de Montevideo le rindieron un homenaje, coincidiendo con un nuevo aniversario del Holocausto. Ella fue parte de ese infierno y sobrevivió.

El acto comenzó con un largo reportaje a Ana, ya anciana pero con un recuerdo increíblemente jovial, vital, lleno de matices en medio de aquellos horrores pardos. Relató con detalles su peripecia de niña, de adolescente, de joven junto a sus padres y sus dos hermanos. Sólo ella y su hermano mayor sobrevivieron.

He visto tantas películas, leído tantos libros, artículos y relatos sobre el Holocausto que creía que nada podía impactarme, conmoverme, más allá del impacto recurrente del horror. Ana nos sacó a todos de nuestras pequeñas cosas cotidianas, del sentido del espacio, del sonido, de lo que nos rodea y nos llevó con ella por su relato. Y luego de relatar cosas terribles, de dar testimonio de las peores miserias y maldades del ser humano, creo que a nadie le quedó una sensación de abatimiento, de entrega. Al contrario.

Ana le dio a los pequeños detalles en medio del Ghetto de Lodz, del campo de concentración de Aushwitz toda la dimensión de la resistencia, de la lucha por sobrevivir y por seguir siendo humanos a pesar de estar en mano de las bestias. De la resistencia con forma de canto, de una cáscara de remolacha, de la amistad con su amiga católica, recluida con ella.

Fue un relato personal, irrepetible, único pero poblado de gente, de ternuras, de pequeños gestos solidarios, de recuerdos que mantiene vivos porque son parte de su triunfo, de su batalla contra el olvido y contra la insensibilidad.

Creo que a todos nos impactó su recuerdo de que a pesar de todo ese horror esperaban, tenían confianza de que no podía ser que el mundo los abandonara, incluso que los propios nazis no podrían despojarse de su condición de padres, de hermanos, de seres humanos. Y vaya si se despojaron de todos los atributos más elementales de los seres humanos. El relato de la captura de su hermanito de 10 años, la despedida y la comprobación de su muerte, de su transformación en humo en el campo de concentración no admite adjetivos. No los hay.

El otro rasgo de su relato fue cuidadosa y reiterada referencia a todas las nacionalidades que compartieron el horror. El Holocausto fue en primer lugar un plan premeditado, alevoso, de exterminio del pueblo judío pero también de asesinato masivo de eslavos, de rusos, de gitanos, de homosexuales, de luchadores antifascistas. Incluso de muchos cristianos que compartieron la suerte de sus semejantes en el martirio.

Es conmovedora la delicadeza con la que trata al pueblo alemán, como en su relato se esfuerza por distinguir entre todos los alemanes y los nazis, aunque todos sabemos que la historia es un poco más compleja y terrible.

¿Por qué ahora? ¿Por qué las madres y abuelas de los barrios más humildes de Montevideo? ¿Por qué cantaron y bailaron en su homenaje?

Ellas compartieron con Ana momentos de solidaridad y de apoyo, pero sobre todo su vida las inspira para continuar su propia batalla por la vida y la dignidad. Dos madres relataron su batalla contra la pasta base, contra ese flagelo que se devora a tantos de sus y de nuestros hijos. Y muchas de las que cantaban y bailaban eran afro uruguayas. Fue una jornada contra la discriminación, todas las discriminaciones.

Hablaron además de Ana -a través de la filmación de su reportaje -, las madres y abuelas, la propia hija de Ana, el presidente del Comité Central Israelita, Ernesto Kreimerman y cerró el acto Ricardo Ehrlich, el intendente de Montevideo. Después de escuchar a Ana era difícil que las palabras tuvieran algún significado. Sin embargo fueron un disparador. Es cuando los representantes de las instituciones se salen del libreto y dejan salir su humanidad, sus ojos brillantes, sus recuerdos y tejen ese delicado cordón que une a la buena gente.

Luego unas mujeres, niñas y hasta un bebé invadieron el improvisado escenario y cantaron y bailaron, tenían rostros de gente nuestra, de luchadoras, pero sobre todo no tenían un ápice de resignación. Muchas de ellas tenían hermosos rostros que vienen de lejos, de muy lejos, arrancados hace varias generaciones del fondo de sus tierras frondosas y libres de África. Ahora tratan todos los días de construir su libertad y regar sus raíces en esta tierra que es de ellas.

Un buen encuentro el del viernes 20, para la memoria, para la sensibilidad, para sentirse vivos. Con sus grandes y bellas cosas y también con sus dolores.

(*) Periodista. Coordinador de Bitácora.

 

 

 

Merecido homenaje póstumo a Ana Vinocur, con el premio Morosoli de la Fundación "Lolita Rubial" en la ciudad de Minas, Uruguay




Acto Académico realizado el sábado 24 de noviembre de 2007



Rita Vinocur, hija de Ana, recibiendo el premio Morosoli 2007

 

Transcribo este mail que describe a una persona hermosa cuyo recuerdo llenará los corazones de muchos uruguayos,

por su lucha por la verdad del Holocausto , y por su personalidad impactante

Isaac Grumberg

 

Jana Bat Janoj Zeev Verivka ZT"L

Al oír el nombre Jana nos vienen a la memoria, mujeres excepcionales, como Jana la madre de Shmuel Hanaví, cuya fuerza espiritual quedó como símbolo de emuná, (fe) en nuestro pueblo. También Jana y sus siete hijos que entregaron su vida por Kidush Hashem, en los días de Januka, y podemos incluir a Jana Senesz, que entregó su vida defendiendo la dignidad del pueblo de Israel. Y a la altura de todas ellas, que fueron mujeres virtuosas, tenemos a "Jana Benkel de Vinocur" que entregó parte de su vida por Kidush Hashem.

 

Ana esposa, madre, abuela, hermana, mujer activa, siempre con una sonrisa para todos. A pesar de haber pasado los horrores de la Shoa supo dar de si misma a los demás con mesirut nefesh, entrega total.

Ella llevó luz, esclareciendo con sus palabras, como, la llama que estaba encendida siempre en la tienda de Sara Imeinu. Su vida no transcurrió en vano Maase Avot Siman Labanim, dejando una huella en este mundo: sus acciones como ejemplo a seguir. Una Eshet Jail con mayúscula, como lo pronunciamos en cada Shabat: Fortaleza y dignidad son su atuendo; ella mira sonriente hacia el futuro. Abre su boca con sabiduría y la enseñanza de bondad está en su lengua.  Ella observa la conducta de su hogar, y no come el pan de la ociosidad.

Sus hijos se levantan y la aclaman, su marido la alaba. Muchas hijas han obrado meritoriamente mas tú las superas a todas. Elogiadla por sus logros, y que sus obras la alaben en los portales...

Adela M. de Vinocur & Flía.

No importa en que forma, lo esencial es dejar un testimonio, una huella de lo que ocurrió en pleno siglo XX; es un legado que debemos a las futuras generaciones.

Los que sobrevivimos a esa terrible pesadilla, llevaremos siempre un gran dolor en nuestros corazones, pero nos sentimos dichosos por haber llegado a un país como el Uruguay donde fuimos recibidos con los brazos abiertos.  Aquí formamos nuestras familias, a nuestros hijos no les inculcamos semillas de odio hacia el prójimo, pero como el pasado debe ser recordado, les enseñamos que no deben olvidar cómo sufrieron nuestros hermanos solamente por ser judíos.

Ojalá nunca más tengamos que escribir mensajes ni testimonios como estos, porque frente a Dios somos todos iguales.

Biografía:

Cuesta creer que dentro de su figura pequeña pueda caber tanta historia de vida!!!

Nació el 25 de setiembre de 1926 en Lodz, Polonia. Familia judía: su padre Henoj Wolf comerciante, su madre Rivka, y sus hermanos Enrique, el hermano mayor, y Leibusch varios años menor. En 1939, tras la invasión alemana, pasó a vivir con su familia en el ghetto de Lodz. Su hermano menor fue exterminado con todos los niños del ghetto. A mediados de 1944 fue trasladada a Auschwitz y luego al campo de Stutthof.

Milagrosamente salva su vida y el 3 de mayo de 1945 alcanza la libertad junto a su amiga Yanka Wasik.

Se reencuentra con su hermano Enrique, también sobreviviente, el 17 de agosto de 1947 cuando viene al Uruguay, después de varios años sin saber si estaba vivo o había sucumbido en manos de los nazis. Son albergados en Montevideo por sus tíos Beinish y Hinde Bocian, hermano de la madre de Ana junto a su esposa. En 1948 conoce a su futuro esposo Alberto Vinocur. Vivió con el 45 años hasta que falleció.

"Me hizo sentir feliz y amada, apoyada en todos mis proyectos y decisiones. Me dio la alegría de poder edificar un hogar sólido a semejanza del que perdí a causa del nazismo. Tuvimos dos hijos; Rita y Víctor, que nos dieron cuatro nietas."

Escribió "Un libro sin título" y "Luces y sombras después de Auschwitz", que fue reeditado como "Volver a vivir después de Auschwitz".

En el año 1996, Ana y su hermano Enrique deciden viajar a Polonia en una "Marcha por la Vida", visitan entre otros lugares, Lodz, el ghetto de Varsovia y el ex infierno de Auschwitz.

Anécdotas:

La NOBLEZAde ANA - Su mamá estaba muy débil, muy pálida, y no quería separarse de ella, y justo sucede algo increíble que hace que no se separen...

Siente que se le pega algo en la planta del pie y ve que es una cascarita de remolacha. Fue un milagro, porque con esa cascarita le hizo un pequeño maquillaje en la cara de su mamá, le puso un poco de color y no estaba tan pálida cuando fueron a la fila donde seleccionaban quienes iban y quienes no...

Siempre agradeció a Dios y al destino, la cascarita de remolacha!

Cuenta Ana.

Cuánta importancia puede tener un vestido? Si formulamos la pregunta sin pensar demasiado, de inmediato la respuesta es que el valor podría ser solo efímero, después de todo, es solo un elemento de indumentaria. Pero nada debería responderse sin pensar, ya que todo puede tener raíces profundas y consecuencias sentimentales.  Ese vestido no es cualquier vestido, es el ...

 

 

UN SHABAT ESPECIAL…

(En recuerdo de Ana Vinocur Z”L”)

 

 

Un fin de semana, en el mes de octubre, hace un par de años atrás, mi señora y yo estuvimos en Punta del Este. El viernes a la noche concurrimos al Servicio de Kabalat Shabat del Beit Knesset “Beit Meir” (del edificio “El Torreón”).  Fue para nosotros una sorpresa ver entre la concurrencia, en esa época del año, a Ana Vinocur Z”L”. 

Nunca habíamos tenido la oportunidad de conocerla personalmente, pero sí a través de sus libros y actividades de difusión de la SHOA.

 

Ella se encontraba en Punta del Este con motivo de que el día jueves de esa semana dio una conferencia en el Centro Wizo local, y decidió, invitada por una amiga, quedarse algún día más.

 

Finalizado el Servicio, nos acercamos a ella, dado que teníamos gran interés en conocerla personalmente y le preguntamos si estaba invitada para la cena sabática; al contestarnos negativamente, la invitamos a que la comparta con nosotros, en nuestra casa. Aceptó gustosamente nuestra invitación pero nos dijo que ella estaba con su amiga, a lo que le respondimos: “donde comen dos pueden comer cuatro”… y así fue.

 

Nuestro interés mayor radicaba en conversar sobre distintos aspectos de la SHOA y sus consecuencias. 

 

Promediando la cena, estando sentados alrededor de una mesa redonda,  diríamos casi cara a cara, Ana nos pidió autorización para cantar una canción compuesta por su hermano Enrique Benkel Z”L”, (música y letra). El título de la misma es “DER ZEIDE” (El Abuelo); por supuesto que la contestación fue afirmativa.

 

Apenas comenzó a cantar, con su voz dulce, cargada de emoción y sentimientos, nos  tocó a los presentes las fibras más íntimas, lo que provocó que se derramara alguna lágrima…  

 

El contenido de la canción era una pintura de lo que eran los zeides de la Europa Oriental, y

como integrante de la generación que no tuvo el privilegio de tener a los abuelos físicamente junto a uno y solamente a través de las cartas que se recibieron hasta que las condiciones de la guerra lo permitieron, sentimos que en el canto de Ana cantaban todos los zeides Z”L” de esa generación.

 

Como estábamos en Shabat, y a pesar del fuerte momento emocional, pasamos (como es costumbre muy judía), al plano del optimismo y alegría sabática, conversando de varios temas hasta avanzada la noche…

 

Esa noche no pudimos dormir como de costumbre, en nuestro corazón se había adentrado el canto de Ana Z”L”.

 

Realmente fue un Shabat muy especial!!!                            

                                                                                                                                                                                                                                                               

Itzjak Kenloben

 

2008

 

e-mail recibido del Sr. Roberto Girón - México

 

----- Original Message -----

Sent: Tuesday, January 08, 2008 1:01 AM

Subject: Agradecimiento.


 Estimada Rita

Le estoy muy agradecido de haberme contestado el mail que envié a la embajada de Polonia, mil gracias!!

Es una pena haberme enterado del fallecimiento de la señora Anita, pero como usted dice ella aun vive entre nosotros por todo lo que nos dejó.

La felicito por la magnífica información que está en el sitio web de Ana Vinocur.  Realmente me ha impresionado todos los detalles que he encontrado ahí, me gustaría mencionarle que lo que más llamó mi atención fue una carta que le envió Leslie Meza de México, a mi me sucedió algo similar; yo vi por primera vez el libro SIN TITULO en un vitral de una librería, y me llamó la atención los rostros de los niños. No soy muy afecto a comprar libros pero algo pasó en esa ocasión y lo compré.

Recuerdo que cuando lo comencé a leer quedé totalmente atrapado, al igual que Leslie yo también derramé lágrimas cuando ella perdió a su madre, pero lo que más me dolió fue la pérdida del pequeño Leibush que gracias al sitio web pude conocerlo y también a Ianca Wasik, cuando leí el libro yo tenia 19 años y fue en 1985.  Yo estaba en la universidad y recuerdo lo ansioso que estaba por volver a leer y releer el libro, desafortunadamente yo también perdí el primer libro que compré ya que se lo prestaba y recomendaba a cuanto amigo me encontraba.

Ahora después de haber visto su página web siento como si me estuviera integrando a una familia que la Señora Vinocur formó a lo largo de los años y que seguirá creciendo a través de las generaciones. Estoy seguro que a mis hijos también les causará admiración y entusiasmo la valentía de Ana Vinocur como como yo la vengo sintiendo desde 1985.

Hasta pronto y mil gracias de nuevo por la información que me envió.

Saludos!!

Roberto Girón

Torreón Coahuila, México.

 

Entrevista a Rita Vinocur

Artículo sobre Auschwitz por Ricardo Ayestarán

 

En febrero de 2008, al enterarse del fallecimiento de Ana, el Sr. Juan Luis Villegas Palma envía a Rita copias de originales escritos por Ana

 

2009

e-mail recibido de Adriana Vázquez - Buenos Aires

De: Adriana Vazquez [mailto:rosetta@speedy.com.ar]
Enviado el: Sábado, 11 de Abril de 2009 03:45 p.m.
Para: Rita Vinocur
Asunto: Emotivo

Estimada Rita:

 

Debo confesar que me hiciste emocionar. Mi nombre es Adriana Vázquez, vivo en Carlos Casares, Pcia. de Buenos Aires, tengo 56 años.

Estaba buscando unas fotos en Internet, cuando de pronto di con tu página y, como el apellido Vinocur es conocido en mi pueblo por haber vivido aquí gente con el mismo apellido hace muchos años (Adolfo Vinocur), me interesó ver de qué se trataba. Casi sin darme cuenta, comencé a leer la historia de tu madre y no paré hasta el final, mirando cada una de las fotos detenidamente.

No conocía a tu madre, pero describes tan claramente todo lo que le sucedió y cómo siguió adelante en su vida, consiguiendo en el trabajo y en su vida personal tantos logros, que me has hecho conmover.

Gracias, Rita.

 Lo mejor para vos y tu familia, siempre.

 Adriana Vázquez. 

 

e-mail recibido de Ivonne - México

Hola buenas tardes mi nombre es Ivonne y soy de la ciudad de Oaxaca México.

Lo único que quiero decirle es que la admiro muchísimo ya que en alguna ocasión leí su libro "Sin Título" y me pareció fenomenal y que por más que lo he tratado de conseguir no he podido tenerlo.  Ese que leí me lo prestaron ya hace como más de 15 años.

Bueno ojalá vea mi mensaje, le envió millones de bendiciones que Dios la conserve todavía unos años más .

 

2010

De: Jorge Peñaloza
Enviado el: Martes, 17 de Agosto de 2010 10:23 p.m.
Para: rivin@movinet.com.uy
Asunto: Con un profundo sentimiento de solidaridad...
 

Buenas noches, ante todo quiero desearte la mayor de las felicidades y toda la paz del mundo, aunque soy católico me tomo la licencia de escribirte Shalom...  No se lo que realmente me motiva a escribirte este mensaje.  Por casualidad estaba hurgando en la red y conseguí la página de tu difunta madre, de inmediato me remonté hacia mi pasado ya que hace algunos años tuve el privilegio de leer "Sin Titulo".

He sido aficionado a la lectura desde siempre.  En particular el tema de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto me han atraído por las implicaciones tanto históricas como humanas de esos abominables sucesos de los cuales la humanidad no debe olvidarse y de los cuales tenemos la obligación como seres humanos de recordar y denunciar cualquier germen de racismo, antisemitismo o como pueda llamarse alguna nueva corriente de pensamiento que atente contra el derecho de cualquier cultura o etnia a existir y ser respetada.

En la obra testimonial de tu madre encuentro mucha de la fuerza para seguir en determinados momentos de mi vida, respetando las distancias, encuentro que el coraje de tu madre para sobreponerse y sobrevivir a las horribles condiciones del campo de exterminio y más adelante poder continuar con su vida siendo productiva a la sociedad y sin permitirse ser consumida por el odio que con toda lógica tenía derecho a sentir.  Es digna de admiración, las situaciones relatadas por las cuales tuvo que pasar tu madre son muestra de la inmensa estupidez humana y de lo que puede hacer el poder ejercido por un desquiciado, pero también es una lección de vida, es un testimonio de amor y de fe que me ha impulsado a no dejarme vencer nunca.

Aunque al igual que una lectora mexicana, hace tiempo por distintas circunstancias extravié el ejemplar que tenia de la obra, las enseñanzas de la misma no se han despegado de mi corazón y se que nunca lo harán.


Lamentablemente tu madre falleció antes de que yo conociera la dirección de la página mediante la cual quizás hubiera podido ponerme en contacto con ella.  Quisiera hacerle llegar a toda la familia, a través de ti, todo el afecto que profeso a quien fue capaz de vencer los obstáculos que enfrentó y que además se ha convertido en una maestra de vida para mi, te repito que las enseñanzas aprendidas de ella me acompañarán toda mi vida.

Me despido por ahora, no sin antes ofrecer disculpas por la familiaridad que usé en mi carta pero no puedo expresarme de otra manera, sencillamente me siento muy cercano a tu familia y a quienes como ustedes debieron enfrentar la ignominia o perdieron seres queridos durante ese negro periodo de tiempo. Al igual que al inicio solo puedo decir Shalom...

 

 

 

Angel Villafán envía un cálido saludo de año nuevo recordando a los hermanos Ana y Enrique Benkel

Saludo

 

2011

El 13 de enero de 2011, el Semanario Hebreo publicó:

 

De: oscar ruguerio [mailto:oscarruguerio@hotmail.com]
Enviado el: Sábado, 09 de Julio de 2011 12:02 a.m.
Para: rivin@movinet.com.uy
Asunto: gracias ana vinocur

Recuerdo un día  en  casa de unas amigas, estaba aburrido y no sabía cómo despedirme.  En eso vi sobre su cama un libro, sin mucha importancia, decía la portada "SIN TITULO".  Lo tomé y sin mucho interés lo empecé a leer...  Después de la segunda página ya no pude dejar de leerlo.  Le pregunté a una de mis amigas que donde lo habían conseguido, me respondió que en un bazar, que lo habían comprado porque no habían encontrado nada interesante y así lo compraron para no salir con las manos vacías.  Le dije que si me lo podía quedar, me respondió que si.

Esa noche no recuerdo a que hora me dormí leyendo el libro, pero sí recuerdo que esa noche soñé con lo que estaba leyendo.  Se me hacía increíble y a la vez eso me obligó a conseguir más libros relacionados con el tema.  Actualmente ya perdí la cuenta de cuántos libros he leído.

Me da mucho gusto que haya gente que comparta sus vivencias con gente de las generaciones actuales para que no olvidemos el Holocausto y no permitamos que se vuelva a repetir JAMÁS DE LOS JAMASES...

Go on - Continuar  Ir a la segunda parte de Cartas y Charlas

Fotografías de los Estudiantes  Ver algunas de las fotografías de los estudiantes

Main page  -  Volver al Portal  Volver a la página principal - Portal